SEGUIDORES

domingo, 21 de abril de 2013

LA EDUCACIÓN Y NUESTRAS EMOCIONES

Muchas veces escucho comentarios de mamas y papas acerca de sus hijos e hijas  que se convierten en quejas alrededor de los comportamientos de los niños y niñas. Lo cierto es que se nos ha enseñado a ver el problema fuera de nosotros pero sería interesante comenzar a preguntarnos ¿cómo reaccionamos ante una rabieta del pequeño?¿qué emociones nos provoca? ¿qué pasaría si nuestra forma de entender lo que está pasando fuera distinto?.   Sería importante comprender que la relación con los niñ@s es bidireccional y que el  comportamiento de los peques depende mucho del mundo emocional de los padres.
A la mayoría de nosotros no se nos ha enseñado a reconocer y gestionar las emociones pero convertirnos en padres puede ser una buena excusa para hacerlo. ¿Cómo hacerlo?

- REVISANDO NUESTRAS CREENCIAS: el mundo en el que nacieron nuestros hijos es diferente al que nos dio la bienvenida a nosotros. Es momento de replantearse qué pautas educativas que hemos aprendido de nuestros padres nos sirven y cuáles son un obstáculo a la hora de educar de forma adecuada a los peques.

- RECONCILIARNOS CON NUESTROS SENTIMIENTOS: Nuestros hijos e hijas son un manojo de emociones, nos exigen  enfrentarnos con recuerdos ya olvidados de nuestra infancia. Es momento de enfrentar quienes somos y aquello que nos ha marcado en nuestras vidas. Pregúntate por qué hay determinadas actitudes de tus pequeños que te desbordan y otras no tanto.

-NO EXISTEN LAS SUPERMAMAS NI LOS SUPERPAPAS  y es momento de aceptarlo. Somos seres humanos enfrentándonos al reto de educar bien a nuestros hijos. Sin duda habrá veces que nos equivocaremos o habrán situaciones que nos desbordan. Es justo para nosotros y nuestros hijos no exigirnos perfección sino educar con amor hacia nosotros mismos y por reflejo hacia los pequeños.

- RESPETA TUS SENTIMIENTOS no te digas a ti mismo que no tienes que sentirte de  tal o cual modo. Es normal  RESPETATE a ti mismo, reconoce qué te está haciendo sentir así  y ponte manos a la obra. Enfrentando tu mundo interior respetaras mejor el de tus hijos y comprenderás lo duro que es decirle a un niñ@ un "no deberías sentirte así".

- ACEPTEMOS QUE EL COMPORTAMIENTO DE NUESTROS HIJOS HABLA, a veces expresa lo que no nos cuentan con palabras. Pensemos que cuando se comportan de algún modo que no nos gusta no es que nos estén poniendo a prueba o que sean pequeños villanos. Pensar eso nos lleva a la autodefensa y ¿acaso es eso educar?.
No olvides que  tu hij@ es un niñ@  que tiene que enfrentarse a muchas situaciones nuevas cada día sin  saber reconocer aún  sus emociones y menos la forma correcta de expresarlas. PONTE EN SU LUGAR, recuerda cómo te sentías a su edad y trata a tu pequeño con conciencia de ello.

-PON LIMITES CON AMOR.  Poner limites es una demostración de amor a nuestros hijos e hijas. Aprende a poner límites empezando con tu ejemplo de vida y marcando normas básicas en la familia que respeten todos los miembros de la misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTE BLOG SE ENRIQUECE CON LOS COMENTARIOS ¡DEJANOS EL TUYO!